Hace varias décadas que se comenzaron a utilizar las mascotas como una forma más amigable de presentar a las marcas, instituciones o empresas, acompañando y a la vez complementando al logotipo.
Las mascotas publicitarias o mascotas institucionales se suelen realizar a partir de animales caricaturizados o simplificados, aunque también se utilizan personas u objetos animados.
Uno de los ejemplos mundialmente reconocidos es el “Bibendum”, cuando por primera vez en la historia, Michelin lanza su primera mascota en 1898. Un personaje con mucha historia, muchas “operaciones estéticas” para su rejuvenecimiento, y un gran legado que ha dejado este “abuelo” de las mascotas a lo largo de las posteriores generaciones.